
- Mantén tus armarios y cajones limpios y libres de suciedad. Las polillas se alimentan de restos de comida y suciedad, así que mantener tus armarios limpios los mantendrá alejados.
- Almacena la ropa limpia. Las polillas se sienten atraídas por la suciedad y el olor a humedad, por lo que es importante guardar la ropa limpia y seca.
- Utiliza bolsas de almacenamiento herméticas. Almacenar la ropa en bolsas herméticas puede ayudar a evitar que las polillas entren en contacto con ella.
- Coloca repelentes naturales en los armarios. Algunos repelentes naturales que pueden ayudar a alejar a las polillas son la canela, el ajo, el tomillo y el romero.
- Usa trampas para polillas. Las trampas para polillas atraen a las polillas con un aroma atractivo y las capturan en una superficie pegajosa.
- Lava o lleva a la tintorería la ropa infestada. Si encuentras polillas en alguna de tus prendas, lo más recomendable es lavarla o llevarla a la tintorería lo antes posible para eliminar cualquier huevo o larva que pueda haber.
- Ten cuidado al adquirir ropa de segunda mano. A veces, las polillas pueden pasar desapercibidas en ropa de segunda mano, por lo que es importante inspeccionar cuidadosamente la ropa antes de comprarla.
- Llama a Desinfeccion 360: si los métodos anteriores no funcionan, es posible que debas llamar a un profesional para que se ocupe del problema de las polillas. Un experto podrá identificar la fuente del problema y ofrecerte soluciones más efectivas.