Para limpiar un tapete, siga estos pasos:
- Retire el polvo y la suciedad a simple vista con una escoba o un cepillo de cerdas suaves.
- Mezcle una solución de limpieza suave, como jabón para platos y agua tibia, o vinagre y agua.
- Aplique la solución de limpieza al tapete con una esponja o un paño suave, frotando suavemente.
- Enjuague el tapete con agua limpia y escurra el exceso de agua con una toalla.
- Deje que el tapete se seque al aire libre. Asegúrese de que el tapete esté completamente seco antes de usarlo o guardarlo.
Recuerda siempre verificar la etiqueta de cuidado antes de limpiar el tapete, ya que algunos materiales requieren un cuidado específico.